Vemos pieles radiantes y luminosas y nos preguntamos cuál es el secreto. A continuación, te lo explicamos:
A veces, aunque hidratamos, tratamos y protegemos nuestra piel, sigue viéndose apagada.
Nuestra piel se renueva cada 28 días y células nuevas reemplazan a las células muertas de forma natural. Con la edad esta renovación es más lenta y por eso los poros pueden obstruirse y la piel no oxigena ni absorbe los nutrientes como antes.
Gracias a la exfoliación podemos ayudar a nuestra epidermis a eliminar el exceso de células muertas y que la piel vuelva a respirar y absorber nutrientes, a la vez que aumentamos la luminosidad y activamos la microcirculación. El resultado inmediato es una piel que se vea renovada, luminosa y fresca.
La exfoliación es un paso importante para la salud de tu piel. La frecuencia de exfoliación variará dependiendo de si tu piel es grasa, mixta o seca y de su grosor.
Te explicamos los principales 5 beneficios de exfoliar tu piel, según los expertos:
• La exfoliación previene la obstrucción de los poros y la aparición de puntos negros o granitos. Limpia en profundidad los restos de suciedad y maquillaje más difíciles de limpiar.
• Activa la microcirculación de la zona y el sistema linfático, contribuyendo a que la piel se oxigene de forma más profunda.
• Promueve la síntesis del colágeno natural. A medio y largo plazo, la exfoliación habitual estimula la síntesis de colágeno y por eso se le considera una forma de prevenir el envejecimiento prematuro.
• Iguala el color y tono de la piel, al ayudar a renovar por igual toda la epidermis.
• Ayuda a que los activos cosméticos de las cremas y sérums penetren fácilmente. Una piel exfoliada absorbe mejor el producto que le apliques.
Es importante tener en cuenta que no podemos exfoliar pieles con heridas.
El secreto de una buena técnica de exfoliación es realizarla sobre la piel limpia, con movimientos circulares, con una presión muy suave y pasando por toda la superficie. Te recomendamos hacerla en un momento tranquilo del día, para aprovechar este este espacio y relajar la epidermis, aumentando los beneficios de la exfoliación.
Si realizas la exfoliación con algún producto, debes retirar lo con agua tibia, aplicar tu crema de cuidado diario y después la protección solar para conseguir los mejores resultados.
En cuanto a la frecuencia de exfoliación dependerá sobre todo de tu tipo de piel, aunque también del producto que utilices. Normalmente las pieles secas deben exfoliarse como máximo una vez por semana. Las pieles grasas pueden exfoliarse una o dos veces por semana, o incluso a diario si es muy grasa. Es importante observar tu piel para conocerla bien y si notas que se pone roja o sensible, debes disminuir la frecuencia.
Todas las recomendaciones que te ofrecemos son para pieles sanas, recuerda consultar con tu dermatólogo de confianza, cualquier duda antes de aplicar este u otros tratamientos.
Por último, recuerda que la piel de cada zona del cuerpo es diferente y, por supuesto, no es lo mismo el rostro, que el cuerpo, las manos, los codos o los pies. Por eso, asegúrate de elegir una exfoliante adecuada para el área que vayas a exfoliar. Si necesitas recomendación sobre los mejores productos exfoliantes para cada zona, lee nuestro post sobre este tema.
Nuestra recomendación siempre va a ser de exfoliantes a base de ingredientes naturales. Tu piel lo agradecerá y contribuiremos a un consumo más responsable, generando menos residuos. Sobre todo, presta atención a los microplásticos que pueden contener algunos productos y acaban contaminando nuestros mares.